«Soy un busto de Ecce Homo, en terracota, que llevo demasiado tiempo trashumando por diversas iglesias de Úbeda: San Juan de Dios, San Pedro, Santa María de los Reales Alcázares…; y quisiera acabar mi periplo terrenal en una capilla “ad hoc” del coso de San Nicasio, en donde un encendido grupo de devotos e incondicionales taurinos quieren instalarme definitivamente.


»Espero seguir contando con camareras y personas devotas como las que he tenido desde el siglo XVII: Adoración Cuenca Lahoz; su marido Alfonso Ráez (carpintero); su hijo Ramón, reconocido pintor en Úbeda; Sebastián Jiménez Patón; Araceli Ráez Cuenca…


Aunque tengo actualmente a mi favor el principal adalid ubetensista de los siglos XX-XXI: Eduardo Jiménez Torres, alias “Zorrica”, digno heredero de su padre y safista de pro, que es quien está moviendo todos los hilos terrenales para su consecución; los celestiales los moveré yo…


»Me hallo actualmente en el claustro gótico de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, un poco abandonado a mi suerte. Aunque estoy contento porque veo cómo se mueve a mi alrededor una escogida estela de incondicionales que quieren que se me reconozca más protagonismo, ubicándome en el lugar más apropiado de la Ciudad de los Cerros: en la capilla que se erigirá en el antiguo y nombrado coso de san Nicasio, para que todo torero, personal del mundo taurino o ciudadano de a pie pueda acercarse a mí y, en intimidad provechosa, rezarme y/o impetrarme todo cuando un buen cristiano tenga a bien contar o pedir.


»Espero que las autoridades civiles y eclesiásticas estén de acuerdo y sigan la estela que marque este ciclón-emprendedor de que todo lo antiguo no se pierda, y que siempre está suspirando y faenando para que lo más tradicional de nuestra Úbeda no caiga en el olvido. Incluso hasta quiere procesionarme para la Feria de San Miguel, como ya lo consiguió con nuestro santo patrón. Él recuperó el culto y la procesión a San Miguel todos los 29 de septiembre y eso mismo quiere hacer ahora conmigo.
»Muchas gracias paisanos y, especialmente, a ti Eduardo, por tu buen e incondicional hacer hacia mi persona….


»Dios te oiga y las autoridades civiles y eclesiásticas den su visto bueno a esta gran idea. Las del Cielo estamos de acuerdo con el traslado.
»Y que siga, por muchos años, Eduardo, buceando en nuestra historia y tradiciones para recuperar, una tras otra, las muchas preseas antiguas que nuestra ciudad atesora…»



Sevilla, 12 de octubre de 2022.
Fernando Sánchez Resa

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