Alfonso Ros

   al Rvdo. Sr. J.M. García Mauriño
 
Su afirmación: “Pienso, luego estorbo”. Lo que NO me dejaron decir, a mí personalmente me ofende porque enlaza esa aseveración con su “desafío” hacia lo que digo sobre las Jornadas de AA.AA. de mayo-2013 en la que afirmo que hubo enfados por utilizar ese tiempo y lugar para otros fines.
¿Acaso no los hubo por ese motivo? A mí me lo manifestaron personalmente ¿Lo duda? Posterior a su publicación en Amalgama nº 12 algún AA más mostró estar de acuerdo con mi afirmación ¿miento?
Vd. Insiste… (si se me permite pensar!!!)
Por lo que a mí respecta puede estar seguro que defenderé siempre, ¡¡¡siempre!!! su libertad a pensar lo que le dé la gana. ¡¡¡Faltaría más!!!
Otra cosa es que me parezca bien, o mal, que esté de acuerdo, o en desacuerdo, con lo que se manifiesta. Creo tener derecho yo también, a tener criterio y a dar mi opinión. ¿O no? Y la di a nivel personal, como la podía dar cualquier otro AA. y también transmitiendo la opinión de otros. Acertada o no es otra cuestión.
Permítame la caricatura. No me parece correcto que en un cumpleaños alguien se ponga a disertar sobre los “números primos”, por muy familiares que nos puedan resultar.
Las cosas a su tiempo y en su lugar.
Por otro lado, no sé si a mí también me considera “directivo” (no pertenezco a ninguna) que tiene buena voluntad, pero en el que subyace una forma de pensar. Le pregunto ¿Qué forma subyace en mí pensar? Debería explicarlo porque afirmar que la organización lo “Tiene atado y bien atado” suena a otros tiempos y remata con un “como si en ese diseño no hubiera vertido una determinada carga política”. Sin haberlo hablado con ellos, los “directivos”, tengo la impresión de que les gustaría dejarlo y ser reemplazados por otros. ¡¡¡Esta es su oportunidad!!!
Me da la impresión que Vd. juzga y sentencia, y actúa de la misma forma que critica afirmando que en la organización hay vertida una determinada política. En fin…
 
El principio lo titulé “UNA… y no más…” y quiero decir con ello que no voy a seguir con un tu-me-dices/yo-te digo, por lo que termino con una frase que dice:
“Hasta aquí llegó la riada”     FIN
 
Otro abrazo   Alfonso Ros
 
PD: Como no pienso contestar puede eludir la contestación a las preguntas que le hago. Me doy por besado.

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